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La imperdible odisea de los precursores de la arqueolog a maya

En 1839 los rumores sobre unas extraordinarias ruinas de piedra enterradas en las selvas de Centroam rica llegaron a o dos de dos de los exploradores m's intr pidos del mundo. Cautivados por las noticias, el diplom tico norteamericano John Lloyd Stephens y el artista brit nico Frederick Catherwood --ambos ya conocidos por sus aventuras en Egipto, Tierra Santa, Grecia y Roma-- zarparon del puerto de Nueva York en una expedici n a las inh spitas selvas de los territorios actuales de Honduras, Guatemala y M xico.